lunes, 28 de septiembre de 2015

Cronica

El día 27 de este mes 25 socios y amigos de Paso Miúdo hicimos la Ruta PR-G 86 Viñedos da Ribeira Sacra.

Yo voy a titularla Un Sabor, un paisaje, apropiándome de una frase que vimos.

Salimos a la hora habitual del sitio de siempre rumbo a la Ribeira Sacra.

La Ribeira Sacra comprende un espacio situado a orillas de los ríos Miño y Sil, en el sur de la provincia de Lugo y norte de la provincia de Orense.

La primera mención a estas tierras con el nombre de "Rivoira Sacrata" data del año 1124. Se justifica dicho nombre de dos formas distintas, una haciendo referencia a la concentración de monasterios de la zona y otra como robledal sagrado dado a que en la cultura celta los robles tenían un marcado caracter sagrado (me gustan la dos).

Nuestro punto de partida de la ruta fué Rosende que pertenece al ayuntamiento de Sober. Sorpresa al llegar, fiestas en el pueblo con la orquesta Poceiro. Allí nos dejó el autocar y tras la foto de grupo comienza nuestra aventura con el día un poco nublado pero buena temperatura para caminar.

Fué una ruta fácil, con pocos repechos, aproximadamente 12,80 km. Casi nada de carretera un paisaje muy bello. Viñedos, aunque todavía están con la vendimia por donde pasamos la uva ya estaba recolectada. Dicen que este año es una cosecha de calidad aunque no muy abundante. En esta zona los viñedos están en bancales. Árboles autóctonos, sobretodo Robles, cargados de bellotas en este momento, Castaños también con sus frutos, Nogales con las nueces soltando ya su cáscara verde. Un paseo lleno de olores pero también de sabores: uvas, higos, manzanas, membrillos, los últimos melocotones.......

A destacar en lo arquitectónico el Pazo de Rosende que data de 1511. Es conocido en la comarca por la Casa de las Señoritas debido a las hermanas que lo habitaron en el siglo pasado, los últimos Díaz Varela que vivieron en él. Conjunto original en forma de L, se amplía a finales de 1700. En 2005 sufrió un aparatoso incendio. Hoy totalmente restaurado y convertido en Pazo hospedería integrado en Pazos de Galicia.

Nuestra parada obligada de avituallamiento en la Rectoral de Anllo. Edificio noble del siglo XVIII rehabilitado como establecimiento de turismo rural, rodeado de 15.000 m2 de terrenos y viñedos. Un precioso rincón bajo árboles, con faroles alumbrando aunque fuesen las 12 de la mañana más o menos, música chill out de fondo y un puré de calabaza a modo de tapa para acompañar a la bebida.

Seguimos camino, esta vez ya con sol y un cielo totalmente despejado. La última etapa de bajada con pinares a uno y otro lado del camino y casi al final montones de acacias. Para finalizar el viaje un pequeño mirador desde el que disfrutar de las preciosas vistas de los Cañones del Sil y sus viñedos en bancales. Esto no fué todo. Nos dirigimos a Doade, también en el ayuntamiento de Sober. Allí disfrutamos de la comida en un precioso lugar, restaurante A Cantina.

Después de comer nuestra última parada, el Centro do Viño da Ribeira Sacra en Monforte. Como no quiero aburrir mucho decir a los que nunca estuvieron allí que me parece una visita muy interesante. Pertenecen a la denominación de origen Ribeira Sacra vinos de 5 subzonas. Sólo hay vinos blancos y tintos. Una etiqueta identifica a la bodega, la etiqueta de la parte de atrás es la que hace referencia a la denominación de origen. Así podemos encontrar Ribeira Sacra Summun que en el caso de los tintos tiene que tener al menos un 60 por ciento de uva de variedad Mencia. La otra etiqueta que podemos encontrar es Ribeira Sacra.

También pueden recoger el término barrica los vinos tintos con un mínimo de 6 meses en barrica de madera y los blancos de 3 meses en barrica.

En Monforte pudimos ver el exterior del impresionante edificio de los escolapios, conocido como el Escorial gallego. En lo alto el conjunto monumental de San Vicente do Pino formado por la Torre del Homenaje, el Monasterio de San Vicente do Pino y el Palacio de los Condes de Lemos que alberga el actual Parador de Turismo. Se quedan muchas cosas en el tintero pero esto va a parecer un discurso de Fidel. Los que estuvieron no necesitan que yo les cuente nada y a los que no conocen la zona se la recomiendo. Las rutas en catamarán, hay tres. La cerámica de Gundivós, los impresionantes monasterios que hay en la zona, los miradores con sus impresionantes vistas. Sus bodegas, sus vinos su paisaje, sus fiestas.

Un sabor, un paisaje.

Mª José Rivas Blanco